Seguidores

English cv French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

miércoles, 30 de noviembre de 2011

7º CAPITULO

   De repente, ahí  estaba, el chico más hermoso de todos, él único que era a capaz de sacarme una sonrisa cuando estaba mal, era el que hacia latir mi corazón y era el chico que me quitaba el sueño por las noches.

   Se fue acercando a mí pero lo vi como si estuviera escondiendo algo en su mano derecha. 

 Cuando llego hacia mí me dijo:

 -Hola preciosa.

 +Hola Maikel.-le respondí sonriendo y a la vez tímidamente.

   Era la primera vez que me llamaba preciosa, me sentí feliz, con ganas de empezar a saltar de la felicidad que tenia.

   De repente, poco a poco, empieza a enseñar su mano derecha, cuando la vi su mano me puse roja al inmediato. Tenía una rosa roja.

 -Toma, esto es para la chica más hermosa de todas.-me dijo mientras me daba la rosa roja.

   Me quede sin palabras, no sabía que decir, era tanta la sorpresa que tenia, que me quede congelada ante la situación que me estaba a suceder.

 +Gracias, guapo.-le respondí tímidamente como pude.

   Cuando le respondí él se acerco un poco más a mí, estábamos a unos milímetros de distancia, podía oler con más intensidad su hermosa fragancia. Mi corazón empezó a latir mas fuertemente, lo notaba, mi respiración comenzó a ser más rápida; esta muy nerviosa ante la cercanía que teníamos.

   Él dio un pasito pequeño, que hizo que estuviéramos aun más cercanos, su mirada no dejaba de penetrar en mis ojos, su sonrisa me ponía aun más nerviosa, no sabía qué hacer o que decir estaba bloqueada. A continuación su mano derecha cogió la mía. Baje mi cabeza cerrando los ojos y haciendo una respiración profunda y lenta.

   Cuando de repente………

jueves, 17 de noviembre de 2011

6º CAPITULO

Nos dijo:

   -Vamos a mi despacho y hablamos, señora.

Mi madre le pregunto:

   +Puede venir mi hija conmigo?
  
   -Mejor que venga usted sola.-le respondió.

Mi madre al ver la respuesta del doctor me dijo:

    +Daniela, vete para casa, cojeé el bus y vete que va a llegar tu hermana de trabajar y no tiene llaves, y vete y estate allá con ella.

   -No quiero mamá, llama a Aryhana y que venga para aquí.-le respondí.

  +No, Daniela, vete para allá antes de que venga tu hermana, Aryhana.

  Me aguante la contestación y me despedí fríamente. Mientras me dirigía a junto la parada del bus, mi móvil empezó a sonar, mire y era Maikel, que me estaba llamando. Le cogí la llamada y me digo:

  -Hola, Daniela, que tal estas?

  +Hola, Maikel, bien y tú?- le respondí tristemente.

   -Daniela, algo te pasa, te lo noto en la voz que no estás bien, no me mientas porque sabes que no me gustan nada que me oculten las cosas.

   +Maikel, ahora no me encuentro bien, no es lo que querías escuchar, pues hay lo tienes.-le respondí con tristeza y enfado.

  -Donde estás?-me pregunto con algo de preocupación.

  +Estoy yéndome para casa, a esperar a Aryhana, que viene de trabajar y le tengo que abrir la puerta que no tiene llaves.

   -Vale, dentro de media hora llego a tu casa y hablamos.-me dijo todo serio.

  Insistí para que no viniera, porque no tenía ganas de ver a nadie, no tenia ánimos para nada, pero él no paró hasta que le dije que sí.

  Cuando llegué a la puerta de la casa, mire a todas partes pero no lo vi y decidí esperarlo a que viniera, porque mi hermana aun no llegaba. De repente note como si alguien estuviera  detrás mía y me gire y……..

sábado, 5 de noviembre de 2011

5º CAPITULO

  El médico nos dijo: 
   
   -¿Sois los familiares de Adolfo de la Torre Suarez?

 Mi madre, rápidamente, contesto:

   +Sí, yo sois su mujer y esta es mi hija más pequeña.

  Aunque a mi no me gustaba que me llamara pequeña porque ya tenia dieciséis años, pero no quería en este momento a discutir como mi madre por ese detalle, que ahora era insignificante.

 El médico se quedo pensando y me pregunto:

   -¿Cuántos años tienes?

   + Dieciséis.-le conteste.

 Mi madre, angustiada, le pregunto:

   +Doctor, ya dígame que le pasa a mi marido.

   -Señora, la enfermedad de su esposo va avanzando, y tuvo una crisis, ahora va a quedar en observaciones y después ya le diré lo que va pasando.

 Yo miraba al doctor mientras le hablaba con mi madre, lo note como si quisiera ocultar algo, no sabía que era pero estaría dispuesta a saber qué es lo que realmente pasaba.

 Mi madre de inmediato, sin que pudiera casi pronunciar la última palabra el doctor, dijo:

  +Podemos pasar a verlo?

 Nos dijo que si que él nos iba a indicar dónde estaba, que lo siguiéramos. Y así fue le seguimos, y yo rápidamente, vi la cama de mi padre, a lo lejos, y decidí rápidamente, correr hacia él.

 Mientras que yo corría, para ver a mi padre, el médico agarro a mi madre por el brazo. 
Sorprendida mi madre le dijo:

 +Que pasa, doctor?

  Cuando se disponía a contestarle a mi madre, mi padre grito, con el dolor que tenía. El doctor corrió hacia donde estaba mi padre, llamo a las enfermeras, y nos ordeno salir del cuarto. Mi madre y yo angustiadas, nerviosas, con miedo, empezamos a preocuparnos, no sabíamos que hacer. Me caían las lagrimas por los ojos, me estaba enfadando al no obtener  respuesta alguna.

 A la media hora, el médico salió, y nos dijo que……

martes, 1 de noviembre de 2011

4º CAPITULO

    La sorpresa más grande, y más triste que me pude encontrar. Era mi madre, con su rostro triste y apagado, con sus ojos llorosos. Apenas lo vi, me quede como congelada, bloqueada, mi cabeza pensaba, en ese momento, que era lo que había sucedido para que mi madre pudiera estar así, pero inmediatamente, mi mente encontró una solución a ese problema, que abarcaba toda mi mente. Se trataba de mi padre. Él se había caído de una obra de dos metros.

    Cuando se cayó, de esa obra, yo tenía apenas ocho años. Ese mes, que fue agosto, ella pensaba que mi padre no iba a resistir, pensaba que su marido se moría, que nunca conocería a su segunda hija, pero después de un largo, costoso y delicada revisiones medicas, pudo a seguir adelante, pero no siguió bien, le habían detectado una enfermedad, se llamaba: hidrocefalia crónica irreversible, una enfermedad que no tenia cura. Los médicos le daban solo trece años de vida, solo esos, a pesar de que estaba en los mejores médicos que podía haber.
        
     El tiempo paso, hasta ese instante del bus, cuando vi a mi madre con su rostro lloroso.

     Cuando racioné de mi sorpresa, le dije a Maikel que se fuera, que ya hablaríamos en otro momento. Él no sabía nada de la enfermedad de mi padre, solo mi familia y amigos cercanos a la familia lo sabía, no quería contárselo a nadie, no quería que nadie se riera de mi padre, no lo aguantaría.

    Cuando Maikel se fue, yo me acerque a mi madre y le pregunte:

   -Mama, que es lo que pasa con papá?
   
 Ella me respondió con las lágrimas cayéndosele por el rostro:

  +Hija, tu padre se encuentra muy mal, acaba de venir la ambulancia por él, y no podía dejarte sola por eso he venido, vamos Daniela al hospital.

   Cuando llegamos al hospital, un medico nos llamo y nos dijo que…..