De repente, ahí estaba, el chico más hermoso de todos, él único que era a capaz de sacarme una sonrisa cuando estaba mal, era el que hacia latir mi corazón y era el chico que me quitaba el sueño por las noches.
Se fue acercando a mí pero lo vi como si estuviera escondiendo algo en su mano derecha.
Cuando llego hacia mí me dijo:
-Hola preciosa.
+Hola Maikel.-le respondí sonriendo y a la vez tímidamente.
Era la primera vez que me llamaba preciosa, me sentí feliz, con ganas de empezar a saltar de la felicidad que tenia.
De repente, poco a poco, empieza a enseñar su mano derecha, cuando la vi su mano me puse roja al inmediato. Tenía una rosa roja.
-Toma, esto es para la chica más hermosa de todas.-me dijo mientras me daba la rosa roja.
Me quede sin palabras, no sabía que decir, era tanta la sorpresa que tenia, que me quede congelada ante la situación que me estaba a suceder.
+Gracias, guapo.-le respondí tímidamente como pude.
Cuando le respondí él se acerco un poco más a mí, estábamos a unos milímetros de distancia, podía oler con más intensidad su hermosa fragancia. Mi corazón empezó a latir mas fuertemente, lo notaba, mi respiración comenzó a ser más rápida; esta muy nerviosa ante la cercanía que teníamos.
Él dio un pasito pequeño, que hizo que estuviéramos aun más cercanos, su mirada no dejaba de penetrar en mis ojos, su sonrisa me ponía aun más nerviosa, no sabía qué hacer o que decir estaba bloqueada. A continuación su mano derecha cogió la mía. Baje mi cabeza cerrando los ojos y haciendo una respiración profunda y lenta.
Cuando de repente………