8º CAPITULO

   Él dio otro pequeño paso, acercándose aun más. Era ya tanta la cercanía nuestras que nuestras narices, casi se tocan.

   Él izo una leve y sutil sonrisa; yo le seguía mirando, como podía a los ojos, mis nervios, mi temblor en el cuerpo no paraban. En ese momento había muchas cosas que se me pasaban por la cabeza, como por ejemplo, si me besara, si después de esto se hace realidad mi sueño de tenerlo como mi novio y muchísimas cosas más.

   De repente, él empieza a girar su cabeza; y yo pensando en ese instante de segundos, en los cuales él se disponía a girar la cabeza, pensaba este es mi momento, ahora me va a besar. Y cuando mis labios estaban a milímetros de distancia....., mi hermana llego, izo un fuerte y claro ruido, el cual izo que en decimas de segundo nos aparatamos.

   Yo inmediatamente escondí la rosa detrás de mí, no quería que mi hermana se enterara de que un chico me regalara una rosa. La escondí con mis dos manos, detrás de la espalda.

 -Daniela, que haces?¡.-Me dijo gritándome suavemente.

 +Nada, Aryhana, le estaba explicando a Maikel las mates, que no entendía muy bien lo que había que hacer.-Le respondí rápidamente sin pensar mucho la respuesta, y tímidamente.

 -Si ya, explicando las matemáticas.-Me respondió riéndose y haciendo una medio sonrisa.

 -Bueno, anda, dame las llaves de la casa, que yo estoy cansada y me voy a acostar un rato.-Me dijo con una sonrisa en la cara.

 +Toma, aquí las tienes, yo subo dentro de un ratito, que voy al parque un ratito.-Le dije entregándole las llaves.

 -Vale, Daniela, pero no te tardes mucho.-Me respondió yéndose para la puerta.

   Cuando, Aryhana, se metió dentro del piso, le dije a Maikel:

 +Vamos para el parque.

 -Vale, vamos, guapa.

 Y cuando llegamos………