21º CAPITULO

 -Yo, soy huérfana, mi padre murió hace diez años y mi madre se suicidio al morir mi padre.

 +No tienes hermanos?

 -No.-agacho la cabeza- no tengo a nadie…-se dio la vuelta y se dirigió a la ventana.

 +No tienes casa?

 -Mi casa es la calle, no tengo otro lugar.

 +Y el instituto?

  -No fui, solo a la Primaria.

   Me asombre, me dirigí a la ventana. Le acaricie.

 +Puedes quedarte aquí, si quieres.-le sonreí.

 -Gracias, pero no quiero molestar.-me respondió fríamente.

 +No estorbas de verdad.

   El silencio volvió. Ella observaba la calle. Yo la miraba; observaba  como ella mira fijamente a la gente que pasaba. Debía sentir envidia de la felicidad de esas personas.

   Unos minutos después, sonó el teléfono de la casa. Corrí a junto él, tenía la esperanza de que fuera mi madre con buenas noticias, pero, no fue así. La llamada era de mi madre, pero, no eran precisamente buenas noticias las que me dijo, me dijo que mi padre seguía en coma, pero que los médicos le veían pocas esperanzas de salir del coma, y colgó. Me fui corriendo para mi recamara. Las lagrima me caían, una tras otra, era mucha la herida que causo la llamada de mi madre en mi corazón.

   Cuando me acosté, llorando, en mi cama, Rocío se sentó en la cama y me preguntaba qué era lo que me pasaba. Se lo conté, se lo conté todo. Ella empezó a llorar, recordando lo que le pasara a su padre.

   Ya había pasado una hora, y las dos seguíamos llorando, cuando, de repente, sonó el timbre de la casa. Mi hermana fue abrir, yo me mantuve a unos pasos de ella, y, cuando abrió la puerta……

20º CAPITULO

   Nos dirigimos a una sala vacía. El comisario venia de tras de nosotras. Venía con el rostro serio. La chica y yo estábamos con las lágrimas en los ojos.

   El comisario nos empezó a realizar múltiples preguntas, pero, no éramos a capaz de decir alguna repuesta, estábamos como bloqueadas. Teníamos aun la impresión en cuerpo. Yo por lo menos lo tenía. No era a capaz de olvidarme de la boca de ese sinvergüenza.

   A la media hora, al ver el comisario que no éramos capaces de mencionar palabra, nos mando para nuestras casas. Yo le dije a la chica que me gustaría hablar con ella, y que, por favor, viniera conmigo para mi apartamento; ella respondió que sí, y así nos fuimos.

   De camino para mi casa, era un silencio profundo, nuestras miradas se habían cruzado varias veces, pero ninguna palabra de hacía en aquel silencio.

   Yo pensaba, como mi vida había cambiado en secuencia a conocer a David. Algo me intrigaba mucho, era que el otro día David, estaba borracho y diciendo que había hecho una locura, y porque era justo unos días de que violaran a María Amor. Mi cabeza en este momento se hacia una pregunta: ¿Qué tenía que ver David, con todo esto?, era una cosa que me desconcentraba mucho.

   Cuando llegamos, esta mi hermana en el salón viendo la tele. Le dije que fuera para mí recamara, y se fue.

   Yo me fui para junto mi hermana, le pregunte si sabía algo del estado de mi padre, pero su respuesta fue la misma que de las otras veces, aun estaba en coma. Cada vez que decía esas palabras, era como si se abriera una herida en mi corazón.

   Me fui para la habitación con la chica y le dije:

 +Como te llamas?

 -Me llamo Rocío y tú?

 +Soy Daniela, pero todos me llaman Dani, encantada de conocernos aunque esta no sea una grata manera de conocer a alguien. Y cuándos años tienes?

 -Igualmente….tengo dieciséis años, y tú?

 +También, y tus padres?

 -Yo…….

19º CAPITULO

   Encontré a un chico que estaba abusando de una chica, inmediatamente corrí a junto ellos, y le di una patada al chico en el estomago. Se quedo en el suelo, llevaba un pasamontañas, me dirigí hacía la chica, y le grite que se fuera corriendo al bar del frente. Se fue, quedábamos él y yo solos, en ese oscuro callejón. Nos miramos fijamente. Me puse enfrente de su barriga. Le di otra patada, con toda la fuerza que pude. Se quedo como inconsciente. Me fui poco a poco acercando a su cara. Quería quitarle el pasamontañas, tenía que saber quién era ese miserable.

   No entendía como una persona fuera a capaz de hacer una cosa semejante, no me cavia en la cabeza. Los hombres pensaban solo en eso, en hacerlo con una chica y después adiós, si te he visto no me acuerdo, es que nos se daban de cuenta que nosotras también tenemos sentimientos, que nosotras también sabemos lo que es el cariño, el amor, la amistad, la nobleza, etc. Era una situación que me enfada mucho, veía injusto todo lo que hacían con nosotras. Veía en la tele, como llegan noticias de hombres que se acostaban con una chica y que después la mataban, o que la tiraban a un rio o similar. Esos hombres, sin duda, no tenían corazón.

   Cuando me acerque a su cara, de repente, me sonó el móvil. Era Maikel, me envió un mensaje. Cogí una cuerda, de los zapatos, y ate al chico. Leí el mensaje y decía:

Ola Daniela, necesito hablar contigo es importante de verdad, sabes que te quiero, me arrepiento de verdad de lo que sucedió el otro día en el parque, supongo que me sentí confuso, con las dos. Tú eres una niña muy bonita, sabes que me encanta estar contigo y que contigo me siento muy bien, muy feliz. Quedamos mañana a las cuatro en el parque, por favor vente, necesito aclararte las cosas. Te quiero.

   Ya no sabía qué hacer o que decir, en el fondo de mi corazón, sentía un gran cariño por él, aunque yo tratara con todas mis fuerzas no sentir lo que sentía, pero eso era imposible, sabía que me estaba engañando a mí misma, pero no podía evitarlo, no sabía qué hacer.

   Volví a mirar fijamente al chico, y me acerque. Le estaba quitando el pasamontañas. Ya le veía la boca. Se me estaba haciendo conocido, cuando, de repente, me da una patada en la rodilla. Me caí, inmediatamente, y él se levanto como pudo, porque tenía las manos atadas. Lo vi irse, y yo después me levante. Corrí hacia el bar, para ver cómo estaban ellas y llamar a la policía.

A los diez minutos vino la policía, y me dijeron que los acompañara a la comisaria, junto con la chica, a la comisaria a declarar. Llegamos a comisaria y………..

18º CAPITULO

   Me estaba llamando un número oculto, me parecía muy extraño porque nadie me llamaba nunca de esa manera. A pesar de esto, lo cogí y me digo:

 -No ayudes mucho a tu amiga a encontrarme, que si no tu serás la siguiente que pruebe.

 +Quien eres??, miserable da la cara.

   Al terminar mis palabras, colgó.

   Me asuste, no sabía qué hacer, se le debía contar a la policía o callarme?

   Estaba muy confundida, María Amor necesitaba más que nunca de mi, pero si él intentara venir a por mí por ayudarla? No sabía que decir o que hacer.

   Al rato vino María Amor de tomar declaración, y nos dirigimos cara el bar. Yo no pronuncie palabra alguna en el trayecto. Mi cabeza solo pensaba en aquella llamada. María Amor me miraba, y yo no sabía que decirle y opté por fingirle una sonrisa como pude.

   Al llegar al bar, encontramos a David en la barra. Estaba tomado de más, no parecía el chico que tanta confianza me había dado. Parecía un animal, lo único que hacía es insultar a todo el mundo. Me sorprendió mucho como estaba. Intente pregúntale que le había pasado, pero solo me respondió que avía hecho un locura, no me daba ninguna otra respuesta.

   Mi cabeza empezó a maquinar. Miles de preguntas pasaban este momento por mi cabeza. Como por ejemplo: Quien era el que me llamo?, Quien era el que violo a María Amor?, Porque a ella?, Porque David decía que avía hecho un locura?....Preguntas que estaban sin respuesta.

   Espere a que María Amor alistara todo, para cerrar el bar. Eran las doce de la madrugada. 

   Cerró el bar, y nos dirigimos hacia el apartamento. Pero de repente, note a alguien que nos estaba siguiendo. Mire hacia atrás, pero no veía a nadie. Seguimos caminado, pero seguí notando la presencia de alguien. Volví a mirar hacia atrás, pero tampoco veía a nadie, por un momento pensé que era cosa de mi mente, pero hasta un momento en el que escuche un ruido, un ruido que provenía de un callejón que se encontraba a dos pasos de nosotras. Le dije a María Amor que se metiera al bar que estaba al frente, que yo iba a averiguar una cosa. Así fue, ella se dirigió hacia el bar, pero espere a que entrara para ir averiguar qué era lo que había en el callejón. Entro al bar, y yo me gire, y me dirigí al callejón. Iba todo lo sigilosa que podía. Me apoye en la esquina del callejón, y alce la mirada hacia dentro del callejón, y encontré……

17º CAPITULO

 +Bueno, vamos a la comisaria.

   Cogí a María Amor, y nos dirigimos a la comisaria.

   Por el camino, fue llorando, apoyándose en mi hombro. Yo no sabía que decirle, que hacer, era tanto la tristeza en mi corazón y el enojo que ya no sabía qué hacer. Solo sabía que María Amor necesitaba más que nunca de mí.

   Cuando llegamos, fuimos a junto un policía a preparar la denuncia. La deje sola con el policía. Y yo espere fuera.  

   

   Mientras esperaba, mi cabeza no paraba de recordar lo que me avía contado,  aun no me lo podía creer, era como si hubiera tenido una pesadilla; como podía ser posible que una niña como María Amor, le pudiera pasar esto, ya de recordarlo las lagrimas se me venían a los ojos. En mi cabeza solo existía una pregunta, a la cual no encontraba respuesta, era la de por qué? Por qué le tenía que pasar esto a una niña que no tenía nada en la vida. Por qué a ella?. No lo comprendía, mi cabeza no paraba de maquinar alguna respuesta. Mi corazón se me afligía, sentía la máxima tristeza que podía haber. Solo tenía claro una cosa, y era que la vida era muy injusta, porque siempre los buenos tienes que sufrir más.

   Empecé a recordar mi pasado, mi padre estaba enfermo, mi mejor amiga avía sido violada, y de esa violación se quedo embarazada, y no entendía por qué a mí, me tocaría vivir esta vida llena de tristezas, llenas de duras pruebas. Eran muchas las preguntas que se pasaban en este momento  por mi cabeza.

   A la media hora después, María Amor, salió de la sala, estaba llorando. Yo me traje toda mi tristeza y mi enojo, por la injusticia de esta vida, y me dirigí a consolarla y a estar con ella.

 +Qué te digo el policía?

 -Me digo que iba a investigar y que necesitaba que esperara para que me tomaran declaración de los hechos.

 +Bueno pues esperamos.

 -Pero, tú no tienes que ir a clase?

 +Sí, pero no me voy a ir, estamos juntas en esto, y voy a estar contigo siempre y para siempre.

   Nos dimos un abrazo, y nos sentamos. Al poco rato vino el mismo policía de antes y se la llevo a tomar la declaración.

   Cuando estaba esperando por ella, mi móvil empezó a sonar, me estaba llamando…….

16º CAPITULO

 -Cuando llegue a casa, sentí asco de mí, no era capaz de mirarme al espejo, me quería quitar la vida. Mi mente pensaba, todas las formas posibles de matarme, y cuando tenía todo pensado para mi muerte, sonó el teléfono, era un número privado, el miedo volvió a mi cuerpo; lo cogí, y un hombre, empezó a hablar, era una voz parecida a la de David; me digo que la noche que pasara conmigo nunca la olvidaría y colgó. El enojo que sentía, después de la llamada era mucho mayor a lo que tenía antes. Cogí la cuerda y la ate a una viga. Fui por una escalera, y justo cuando me iba a colgar, llamaron a la puerta. Cerré la puerta de la habitación donde tenía todo preparado y me dispuse a atender a la visita lo antes posible, no quería que nadie pudiera estar involucrado a mi muerte. Cuando abrí la puerta, hay estaba David. 

 -Dani, David era un buen amigo mío, hacía un mes o así que lo conocí. David, me venía a buscar porque mi jefe, en el bar, no tenía las llaves del bar y yo era la única que las tenia, y me fui.

 + María Amor, ya denunciaste?

 -No, Dani, no denuncie, creo que es tonto, porque no sé quién era el que me violo, me siento vacía, me doy asco. Pero, Dani, esto no es todo.

 +Te volvió a llamar?

 -No, pero anteayer, me tenía que venir el periodo, pero no me vino, me extrañe porque a mí siempre me viene cada mes y me viene normal. Me asuste, y decidí ir al médico, y cuando llegue…

 +Cuando llegaste que te digo??¡¡

 -Si, Dani, es lo que estas pensando. Estoy embarazada.

 +Que??¡¡

 -Si….Dani, el médico me digo que era de poco tiempo, pero que lo estaba. Salí de la consulta llorando, sintiendo asco, asco de mí. Pensé y reflexione que iba a tener un hijo que no quería, que salió de una violación. Dani, tengo miedo, solo tengo diecinueve años, y estoy sola, mis padres están muertos, y no sé qué hacer.-me dijo llorando.

 +Tranquila, María Amor, primero que tenemos que hacer es denunciar, vale?

 -No sé, Dani.

 +Te acuerdas de cómo era el chico, físicamente?

 -Sí, era alto, fuerte, con pelo moreno, era parecido a David…..

15º CAPITULO

   Entre por la puerta del bar, pero para mi sorpresa encontré a María Amor llorando en una esquina. Me acerque a ella, poco a poco. Cuando llegue a junto ella, le dije:

 -Qué te pasa María?

 +Nada……-me contesto llorando.

 -Algo sí, ya me lo estas contando o nunca más te hablo.-le dije amenazándola.

 +Lo intentare contártelo…..vente conmigo.

   Me llevo a una sala privada. Cuando entramos cero de inmediato la puerta, y me digo que me sentara; y así lo hice.

 +Dani, lo que te voy a contar es muy complicado y me da asco contarlo….

 -Dime, qué te paso?.-le pregunte preocupada.

 +Hace unos días, estaba yo en el bar. Era de noche, sobre las doce de la madrugada, y bueno, yo tenía que quedarme a cerrar el bar, y así fue, esa noche estuviera hablando con David, el chico con el que viniste el otro día. Salieron todos del bar y yo recogí todo, limpie todo lo que tenía que limpiar. Cogí las llaves del bar para cerrar. Cerré el bar, con normalidad, y cogí mi MP4 y puse los cascos y me dirigí para mi casa. Yo andaba de lo más tranquila, cuando alguien me cogió por detrás. Cogió un pañuelo y me tapo la boca con él, yo intente defenderme, pero no fui a capaz. Me llevo a un callejón, y ahí paso lo más asqueroso. Él tenía una careta puesta, y cuando me llevo al callejón, me tiro al suelo; y cogió una navaja. Me empezó a cortar la ropa, y con mi camisa me tapo la cara; y ahí empezó todo, me violo. Intente impedírselo como pude, Dani te lo juro, trate de quitármelo del medio pero no fui a capaz.

 +Qué??¡¡¡

 -A las horas después me dio un golpe en la garriga y me puso junto a un basurero. Al día siguiente me desperté, y recordando lo sucedido, me fui corriendo para casa, y …….

14º CAPITULO

   Baje las escaleras y vi a Maikel con un ramo de flores, inmediatamente, el enojo se apodero de mí.

   Me parecía un cachondeo total, que después, de lo que me digo ayer, viniera a traerme un ramo, como no se hubiera pasado nada. Me acerque a él. Cogí el ramo, y lo tire a la basura, inmediatamente, no me lo pensé dos veces, tenía claro lo que quería. No quería estar con él. Me había hecho mucho daño; me enamore de él, como una niña tonta, su aroma, su cabello, todo del me enamoro, pero lo tenía claro; me quería olvidar completamente de él. Lo malo es que no sabía cómo, pero algo tenía claro, lo iba a lograr.

   Le dije que se fuera, que no lo quería tener delante, y así fue, se fue.

   Al poco rato, sentí mi móvil, de inmediato pensaba que era Maikel, pero no, era David. 

   Estuvimos un rato hablando, y me dijo si quería quedar para el fin de semana, y yo le dije que sí.

   Mediante la tarde, estuve pensando en lo que me había sucedido con Maikel. Ya sabía que iba a hacer; y David me ayudaría a sacármelo de la cabeza, ya sabía que era una locura, pero lo iba a intentar, no podía dejar que este gran amor que sentía por Maikel creciera cada día más.

   Cuando llego el fin de semana, quede con David, en el mismo bar que el otro día.

   Me fui antes hacia el bar quería hablar con María Amor, quería que me explicara porque me avía ocultado lo de su trabajo.

   Cuando llegue, algo había cambiado…….

13º CAPITULO

   Era María Amor, una de mis mejores amigas, pero la gran sorpresa era, que ella no me dijera nada sobre este trabajo. Cuando nos miramos fijamente, mi mente intentaba buscar una explicación a porque no me lo había comentado nunca.

   Cuando María se fue, nos quedamos solos, David y yo. Él empezó a preguntarme qué era lo que me pasaba antes, pero yo tenía la suficiente confianza para develarle así como así mi vida, no me encontraba a gusto en esa situación; pero, en unos minutos cambio todo, cuanto yo pensaba.

   Me empezó a hablar de él, así sin más. El tiempo pasaba, y yo cada minuto me sentía más confiada, no sé porque pero me parecía un gran chico, además de muy guapo.

Cuando al fin, llego la hora de irnos. Me acompaño a casa, y en el camino, hacia casa, me pidió que le diera mi número de teléfono, y así lo hice.

  

   A pesar de la tarde que tuve con mi ex, supongo que será así como le tengo que decir, o no era tanto decirle ex, si no un lio, porque la verdad solo se quedo en unos pocos besos, que al fin al cabo se convirtieron para mí como flechas al corazón, eses besos que tanto tiempo yo esperaba con mucha ilusión, y que al final todo era un juego para él.

   Llegamos a mi casa, ya era de noche, me dio un beso en la mejilla y se fue, yo me subí a mi apartamento. Mi hermana ya estaba durmiendo, y yo me fui también.

   Al día siguiente, me levante, y me senté delante de mi espejo y empecé a pensar en todo lo que me había sucedido ayer. Fue un día realmente lleno de aventuras, pero sin duda un día que aprendí mucho.

   Me arregle, me vestí para ir al insti. Me dirigí hacia la cocina, pero cuando baje, algo pasaba……

12º CAPITULO

 -¿Qué te pasa guapa?

 +Nada…. ¿quien eres?-le respondí llorando.

 -Soy un chico al que no le gusta ver a una chica tan guapa como tú llorando. Me llamo David, encantado.-me dijo sonriendo.

 +Me llamo Daniela, encantada.

 -¿Te gustaría tomar un refresco conmigo?, y me cuentas que te paso, ¿vale?-me dijo sonriendo.

 +Emm….tengo cosas que hacer….no puedo…-le respondí tratando de escabullirme.

 -Por favor, solo un refresco, anda, por favor.-Insistió.

 +Está bien, pero solo un refresco.

 -Ok.-sonriendose.

   En la siguiente parada que hubo, nos vagamos, y le seguí.

   A los cinco minutos de bajarnos, llegamos a un bar, de lo más bonito, se llama “El Paso”, un nombre de lo más simple. Lo cual me llamo la atención. Era un bar que sin duda, merecía la pena. No era el típico bar, en que entran los hombres mayores de cincuenta a desahogar sus penas y a cantar canciones de su época. Era un bar lleno de colores claros, con un lugar apartado para estar más tranquilos, era sin duda alguna uno de los mejores bares que vi en mi vida.

   Cuando entramos, David, me llevo a un lugar tranquilo apartado de la barra del bar. Y cuando nos dirigíamos, él, pidió dos refrescos y nos fuimos.

   Cuando nos sentamos, a los minutos vino una camarera, y, para mi sorpresa, esa camarera era…..