Nos dirigimos a una sala
vacía. El comisario venia de tras de nosotras. Venía con el rostro serio. La
chica y yo estábamos con las lágrimas en los ojos.
El comisario nos empezó a
realizar múltiples preguntas, pero, no éramos a capaz de decir alguna repuesta,
estábamos como bloqueadas. Teníamos aun la impresión en cuerpo. Yo por lo menos
lo tenía. No era a capaz de olvidarme de la boca de ese sinvergüenza.
A la media hora, al ver
el comisario que no éramos capaces de mencionar palabra, nos mando para
nuestras casas. Yo le dije a la chica que me gustaría hablar con ella, y que,
por favor, viniera conmigo para mi apartamento; ella respondió que sí, y así nos
fuimos.
De camino para mi casa,
era un silencio profundo, nuestras miradas se habían cruzado varias veces, pero
ninguna palabra de hacía en aquel silencio.
Yo pensaba, como mi vida había
cambiado en secuencia a conocer a David. Algo me intrigaba mucho, era que el
otro día David, estaba borracho y diciendo que había hecho una locura, y porque
era justo unos días de que violaran a María Amor. Mi cabeza en este momento se
hacia una pregunta: ¿Qué tenía que ver David, con todo esto?, era una cosa que
me desconcentraba mucho.
Cuando llegamos, esta mi
hermana en el salón viendo la tele. Le dije que fuera para mí recamara, y se
fue.
Yo me fui para junto mi
hermana, le pregunte si sabía algo del estado de mi padre, pero su respuesta
fue la misma que de las otras veces, aun estaba en coma. Cada vez que decía esas
palabras, era como si se abriera una herida en mi corazón.
Me fui para la habitación
con la chica y le dije:
+Como te llamas?
-Me llamo Rocío y tú?
+Soy Daniela, pero todos
me llaman Dani, encantada de conocernos aunque esta no sea una grata manera de
conocer a alguien. Y cuándos años tienes?
-Igualmente….tengo dieciséis
años, y tú?
+También, y tus padres?
-Yo…….
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