3º CAPITULO

    Su mano se acerca a la mía, me puse blanca, no sabía qué hacer, y de repente pensé algo rápido, mire a los lados y vi un edificio y le dije:

  

   -Maikel, mira el edificio, a que es bonito? – Señalando el edificio con la mano y apartándola de su mano-

  +Si, es muy bonito, como todos no crees?

Impotente a no saber le conteste:

   

    -Sí, pero en este trabaja un amigo de mi padre. – Me reí entre dientes.-

Se reío, y me dijo:

  + ¿Qué tal te lo has pasado hoy?

 -Bien y tú? –Le respondí tímidamente.-

+Yo bien, me alegro de pasar esta tarde contigo, y de poder hablar contigo a solas.

   No sabía que decirle, ante lo que él me dijo, estaba diciendo para mí lo último que me dijo estaba saltando de contenta, quería gritarle a todos que estaba realmente feliz al saber que la persona que me avía robado el corazón se alegraba de estar conmigo. 

    

      Gire la cabeza cara el lado donde no estaba él, y sonreí  como nunca, mientas seguir con su respuesta en mi mente.

    

   De repente, me dice que esta era nuestra parada. 

   

    Me levante y me aparte para que él pasara primero. Cuando me aparte, el se acerco a mí, estaba tan cerca mía que creía que me iba a besar, al acercarse tanto me quede seria, tenía la cara roja. 

   

       Él al verme así se aparto y se fue para las escaleras del bus para bajar al primer piso y bajar del bus, yo le seguí pero manteniendo las distancias un poco.

Cuando baje, me encontré con una sorpresa inesperada……