-Yo, soy huérfana, mi
padre murió hace diez años y mi madre se suicidio al morir mi padre.
+No tienes hermanos?
-No.-agacho la cabeza- no
tengo a nadie…-se dio la vuelta y se dirigió a la ventana.
+No tienes casa?
-Mi casa es la calle, no
tengo otro lugar.
+Y el instituto?
-No fui, solo a la
Primaria.
Me asombre, me dirigí a
la ventana. Le acaricie.
+Puedes quedarte aquí, si
quieres.-le sonreí.
-Gracias, pero no quiero
molestar.-me respondió fríamente.
+No estorbas de verdad.
El silencio volvió. Ella
observaba la calle. Yo la miraba; observaba como ella mira fijamente a la gente que
pasaba. Debía sentir envidia de la felicidad de esas personas.
Unos minutos después, sonó
el teléfono de la casa. Corrí a junto él, tenía la esperanza de que fuera mi
madre con buenas noticias, pero, no fue así. La llamada era de mi madre, pero,
no eran precisamente buenas noticias las que me dijo, me dijo que mi padre seguía
en coma, pero que los médicos le veían pocas esperanzas de salir del coma, y colgó.
Me fui corriendo para mi recamara. Las lagrima me caían, una tras otra, era
mucha la herida que causo la llamada de mi madre en mi corazón.
Cuando me acosté,
llorando, en mi cama, Rocío se sentó en la cama y me preguntaba qué era lo que
me pasaba. Se lo conté, se lo conté todo. Ella empezó a llorar, recordando lo
que le pasara a su padre.
Ya había pasado una hora,
y las dos seguíamos llorando, cuando, de repente, sonó el timbre de la casa. Mi
hermana fue abrir, yo me mantuve a unos pasos de ella, y, cuando abrió la
puerta……
1 comentario:
SIGUIENTEEEEEEE QUIERO SABER QUIEN ES EL DE LA PUERTA (:
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